En mis comienzos era muy difícil hacerse de material e información sobre este hermoso oficio, y mucho más poder visitar un taller de algún luthier y aprender con él. Tuve la suerte de que los luthiers Rodolfo Cucculelli y Esteban Perez Esquivel me abrieran sus taller y conocimiento, a quienes agradezco enormemente. Y como parte de hacer rodar esta rueda he dedico mucho tiempo a transmitir a aprendices los conocimientos que adquirí en todos estos años.

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Así fué que fundé dos escuelas talleres: El Virutero y la Escuela de Luthería Argentina, además de dictar clínicas, charlas y seminarios de especialización en construcción, acústica y diseño de guitarras en Argentina, Brasil, Alemania, Italia, España, Noruega y Paraguay, y enseñado el oficio a más de 400 aprendices de Argentina, Bolivia, España, Noruega, El Salvador y Chile.